Un Cristo de los vínculos:
La Cruz de la unidad muestra a Cristo en su relación con Dios Padre, con María y con los hombres. El símbolo del Padre sobre la cabeza de Jesús indica la permanente unión del Padre con el Hijo y con todos nosotros.
Desde la cruz, Jesús establece de forma nueva y permanente relaciones y vínculos mediante las palabras que dirige a Juan y a María: «Mujer, ahí tienes a tu hijo», «Ahí tienes a tu madre» (Jn 19,26s).
La Cruz de la unidad muestra a la Madre de Jesús, que lo acompaña en la muerte. Ella no está al lado de la cruz, sino lo más cerca posible de su Hijo, con él en la cruz.
«Stabat: ella estaba de pie junto a Él. No solamente permaneció exteriormente de pie, sino también en adhesión interior a Él, totalmente junto a Él» (J. Kentenich, 1956).
El cáliz en manos de María
María está al pie de la cruz en representación de la creación entera y sostiene en sus manos el cáliz junto a la herida del costado de Jesús, recibiendo de parte de Él el regalo de la salvación y haciéndolo fecundo para el mundo entero.
María con el cáliz en sus manos es símbolo de la comunidad de las señoras de Schoenstatt y modelo para cada una de ellas.